jueves, 28 de junio de 2012

¡Cremalleras resistentes!

Tengo una especie de imán para las cremalleras en mal estado. Más de una vez se torna ardua la tarea de  dirigir mi fuerza en el sentido opuesto a la dirección en la que cierran o abren cualquier prenda, utensilio o accesorio que se precie. Incluso, aun siguiendo la dirección adecuada, parezco tener cierta facilidad para excederme en la fuerza ejercida y hacer que salga disparatada para luego tener que buscarla por los alrededores, deshacer el entuerto y volver a comenzar. Volver a intentar seguir una trayectoria uniforme y en el correcto sentido con una dosis de fuerza lo suficientemente necesaria como para que la dichosa en cuestión obedezca y cumpla su función. Una torpe de las cremalleras, vamos. O una impaciente sin maña para estos quehaceres. Y cuando las prisas atacan, ni que decir tiene que peor me lo ponen. En fin. Tengo asumida mi poca destreza en lo que al terreno cremalleril se refiere, y de verdad tiemblo cuando me hacen la típica pregunta de: "¿Me subes/bajas la cremallera?". Aunque curiosamente, quiere resultarme más fácil subirla o bajarla para los demás (en cuanto a prendas se refiere) que cuando se trata de las mías propias, de mis cremalleras, esas condenadas. Halláranse en zapatos u otros utensilios varios - por ponerlo de alguna forma- sea o no para mi beneficio personal, el trabajo se complica sin lugar a dudas. Claro está que no siempre ocurre este tipo de percance, faltaría más; pero desde luego, más a menudo de lo habitual en mi caso, cosa que me ha llevado a inmortalizarlo, en este mi querido blog. ¡Porque las cremalleras nos acompañan por la senda de nuestras vidas!
Aprovecho para que, el hábil que amablemente se ofrezca, me explique con paciencia y brevedad sus dotes en la materia. Quizá exista algún truco que me haga la vida más sencilla en este aspecto, y mientras yo aquí, desconociéndolo en la más profunda ignorancia xDD. ¡¡Y recuerden no dejarse la farmacia abierta, que con esta crisis, el hurto será un hecho!! ;)


Una cremallera para ti!! ;)

7 comentarios:

  1. jajja, odio las cremalleras, prefiero esos cosos peluditos negros que e pegan unos con otros, no se como se llaman... pasate por mi blog, haber si te gusta, soy algo nuevo en esto :)
    1ano1nimo1.blogspot.com.ar/

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  2. Me ha resultado muy graciosa la entrada. Yo soy como tú pero con los botones y los bolsillos. Me peleo constantemente con ellos.

    El chico de la foto es Matthew sí, me encanta.
    Besos.

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  3. Si es que hay objetos que parece que tengan vida propia y estén diseñados para amargarnos la vida, y es curioso pero se me dan mejor las cremalleras propias que las ajenas, y no me importaría que fuera a la inversa.

    Eso sí, la farmacia se cierra con botones, no con cremallera, que es muuuu traicionera.

    besos

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  4. Gracias por la visita!! Te espero de vuelta cuando quieras! Yo pienso pasarme por aqui!! un saludo!

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  5. Curioso, que yo recuerde nunca he tenido problemas con las cremalleras, supongo que gran parte de la culpa la tiene el hecho de que solo me enfrente a cremalleras de los pantalones xD
    Saludos!

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  6. @Sheri Miranda:¡¿Qué le vamos a hacer?! jajajaj Estaba casi segura de que era él ;) Bsitos!! Espero seguir leyéndote siempre que tenga tiempo =)

    @Sese:¿Con botones mejor, no? jajjajaa

    @Verillo: Claro que me pasaré! Siempre que tenga tiempo de bloguear a mis anchas intentaré echar un ojillo ;) Besitos

    @Pimiento y Tomate: yo me enfrento a algo más que cremalleras de pantalones, y créeme cuando digo que más de una vez me cuesta, jajaja. Suerte que tengas habilidad o no hayas tenido que lidiar con situaciones como las mías!! En cualquier caso, eres afortunada de momento ;) De todas formas, la intención era hacer una entrada con un toque hiperbólico a la par que realista, y sacar unas risas a más de uno ;) Besos!!

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