sábado, 29 de septiembre de 2012

Vuelta a la rutina y cutrerío nacional

Vuelta a la rutina y hastiada de este sistema gubernamental. Vislumbro un final gracias a todo el sudor derramado tanto mío como de mis padres, quienes han hecho posible que tenga el privilegio en esta desigual sociedad de labrarme un futuro, porque de haberme dejado de la mano de éste no habría futuro ni presente posible, como ya está sucediendo. Porque la suerte me ha acompañado también. La suerte es fundamental, entre otras cosas.Y la lucha sigue.

 Me da asco, pena y vergüenza que gente tan hipócrita, cínica y egocéntrica esté liderando este país, sin importarle lo más mínimo el resto de la sociedad, el resto de la gente sin recursos económicos, sin importarles que se recorte en gastos sanitarios y educación; la educación, que es la base del crecimiento de un país por encima de todo, en mi opinión.  Gente sin escrúpulos. Es sencillamente deplorable el estado al que hemos llegado. ¿Puede a esta nación llamársele así: "nación", "país"? Porque no me siento parte de él, mi voz no se escucha, no se tiene en cuenta, es indiferente a las decisiones trascendentes que a todos nos afectan. No me siento representada ni mucho menos, como muchísimos españoles ahora mismo. Y no es que no me guste mi cultura. La respeto y la quiero, aunque no comparta muchas cosas, por arcaicas o inmorales. Crecí en este país y lo siento como mío. Simplemente, es decepcionante ser joven y estudiar para labrarte un futuro, salir más que preparado y tener que emigrar a otro país porque el tuyo se ha convertido en un agujero de mentiras, injusticias, en una dictadura inmoral.

Como dice el periódico de hace unos domingos, esto es un "cutrerío nacional". Cito textualmente este artículo del Canarias 7 porque es bastante representativo, a mi modo de ver. Aunque la temática hace crítica hacia el nuevo proyecto de instaurar un "Las Vegas" en Madrid, pero refleja el sentimiento de decadencia en general. ¿A dónde vamos a llegar? Dice así: "La vieja disputa entre ciencias o letras acabará pronto. En breve, buena parte de los jóvenes querrá dedicarse a las que se perfilan como las carreras con futuro en España: la prostitución, el juego y la pendencia en general. Este yacimiento de trabajo es obra de los proyectos que encandilan a nuestra clase política: el Eurovegas de Madrid y el macro parque temático catalán dedicado al botellón de lujo. No pasará mucho tiempo antes de que algún iluminado en Canarias nos venda la necesidad de incroporarnos a las nuevas tendencias del cutrerío nacional montando un neo-burdel en cada isla.

La muy católica Esperanza Aguirre no ha dudado en plegarse ante el "magnate" Sheldon Adelson para que Madrid sea el paraíso ludópata. Y, para no perder comba con el nuevo estilo, Cataluña pretende construir media decena de parques temáticos con los que olvidar los recortes en Sanidad y Educación, el tajo en los derechos laborales o la expulsión de inmigrantes.

Manuel Rivas se preguntaba ayer "¿Qué país es este?" en su columna de El País, y se respondía que vamos hacia un "país de mierda". Un país, añado, en el que las consecuencias de los desmanes financieros y especuladores de una minoría invulnerable están arrasando con la economía, la democracia y sus valores anejos.

Sin duda, los meritócratas estarán de enhorabuena. Qué mejor para demostrar uno su valía que salir adelante con éxito en un Estado del medioestar que fomenta el juego y la prostitución. Claro que, quizá, lo que marque la diferencia no sean el esfuerzo y la inteligencia, sino un buen contoneo de culo o un paquete bien marcado."

He de decir que no me extraña la actitud pasiva de muchos ciudadanos ante semejante "representación". Si miramos hacia otros lugares, como por ejemplo Suiza, es triste caer en la cuenta que la democracia es realmente posible; una democracia, además, participativa, en la que cada uno de los votos es tenido en cuenta, mientras que en nuestro país este hecho no puede estar nada más lejos de la realidad.


Con todo esto, solo me queda decir que hay que luchar para levantar este país, alzar la voz y actuar. Actuar pasivamente es comprensible, pero también es ceder ante la desigualdad y la injusticia. Por tanto, de algún modo, a la irresponsabilidad. Juntos somos más.

Ánimo y ¡a luchar!



2 comentarios:

  1. A veces pienso que nuestros gobernantes serían los más dichosos de su planeta si la sociedad estuviera formada por zopencos, y parece que allá es donde nos quieren, en la abulia, la indiferencia y sobretodo en la ignorancia e incultura.

    Y luego nos podrán seguir engañando y engañando... vamos como hasta ahora.

    Besos

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  2. @Sese. Hola de nuevo ;) Sin duda, tiene toda la pinta de ser así. Como te digo, no puede tratarse de gente noble y honrada, puesto que tal falta de humanidad y conciencia global es chocante hasta el punto de que cada día nos afecta más y más. Parece que más de uno quiere que involucionemos hacia una dictadura en la que ser mansos y estúpidos corderos, pero no se puede permitir. Que la esperanza no muera a pesar de las difíciles circunstancias. ¡Un saludo!

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