jueves, 9 de junio de 2011

¿Arrogancia... o cobardía?


Me choca. Simplemente, me parece chocante. Cuando hablamos de creencias, tendemos a pensar que todas son muy respetables independientemente de que comulguemos con ellas o no, ¿no es así? Pero hasta cierto punto también es algo paradójico aquello de "respetar pero no compartir". Muy políticamente correcto, quizá. Aunque no del todo incierto, a mi modo de ver.

Me gusta pensar que pienso por mí misma en base a una serie de argumentos lo suficientemente razonables como para validar mis hipótesis. Observo, analizo, matizo, deduzco. Que no quiere decir que mi deducción sea necesariamente la correcta. No siempre "post hoc ergo propter hoc" (después de esto, luego a consecuencia de esto). El sol no siempre sale porque cante el gallo, etc. Evidentemente, estamos hablando de deducciones fundamentadas en argumentos sólidos. Lo anterior no sería del todo razonable, como es normal. Partiendo de ahí, hago mi creencia lo más factible posible, que no quiere decir cierta.

La cuestión es que una vez más me he visto envuelta en la interminable vorágine de creencias que me rodean. Sobre todo en cuanto a dioses se refieren. Supongo que todos sabemos lo que "ateo" significa , así como "agnóstico". En cualquier caso, cabe hacer un recordatorio para evitar confusiones:
- "Ateo" : que niega la existencia de Dios
- "Agnóstico": actitud filosófica que declara inaccesible al entendimiento humano todo conocimiento de lo divino y de lo que trasciende la experiencia. (En otras palabras, que ni cree ni deja de creer en Dios, aunque hay una tendencia atea evidente).

Yo me declaro agnóstica porque ni creo en Dios ni dejo de creer en él. Y lo personifico por cultura implícita, porque es una "frase hecha", no porque necesariamente crea en JesuCristo ni en la Biblia, que es lo me correspondería como religión hispana mayoritaria. No obstante, me parece muy osado descartar a la ligera, por ínfima que sean las posibilidades y las probabildades, la existencia de un ente superior; aunque no necesariamente fuera superior, podemos llamarlo X. En líneas generales, creo posible la existencia de algo que pueda explicar fenómenos de índole milagrosa, si se quiere, o todo lo contrario, por el simple hecho de no tener explicación segura posible, y porque sería despiadado no considerar todas las posibilidades. Sé que puede parecer absurdo, pero descartarlo tajantemente me resultaría arrogante, osado, extremista, radical. Es todo lo opuesto a la humildad, a guardar el beneficio de la duda, LA DUDA, que es la base de la curiosidad, de la que, usualmente, surge la mayoría de los descurbimientos. El gran requisitio científico, ¿no? Es por todo ello que me declaro agnóstica, y me resulta chocante que alguien se declare "ateo" firmemente. Me resulta incluso incompatible, ya que dudo mucho -valga la redundancia- que alguien no tenga dudas, y mucho menos, que no las tenga en este aspecto. Puedo entender que se dé una tendencia atea. Es más, yo la tengo en una inmensa mayoría, pero de ahí a pronunciarme como tal en todo el sentido estricto de la palabra, pues no por todo lo ya expuesto. De alguna forma, siento que de afirmarme en tal posición, asimismo estaría contribuyendo a sucumbir en los errores del pasado. No creo que el escepticismo sea del todo científico. Creo que es tan fundamental como la duda. Pero recordemos lo radicales que podían llegar a ser siglos atrás condenando a científicos con grandes ideas y descubrimientos en su haber. ¿No estaríamos obviando una posibilidad, por poco cuerda que sea dados los tiempos en que vivimos? Por muy místico que sea, no deja de serlo.

Hay quien diga que por pensar de esta forma soy cobarde, en el sentido en que en un supuesto de que existiera y yo hubiera hablado mal de este "Dios", tengo miedo a su castigo. Pero eso es completamente absurdo, ya que ni siquiera parto de la base que de sea "alguien", con dotes personificadas como para tomar la decisión de "castigarme". Sin más, no sé qué o quién es. Lo desconozco.

Lo que planteo es que a veces nos tomamos las palabras o las tendencias en un sentido completamente radical, sin sopesar los matices, y que quizá no seamos tal y como define dicha nominación; que al fin y al cabo, son definiciones que hemos ido construyendo nosotros mismos. No con ello digo que estén mal definidas, pero a la hora de declararse de una u otra forma de pensar, quizá necesitemos ampliar algo más los horizontes, solo un poco más. No pretendo convencer a nadie de nada. De hecho, me encantaría saber qué piensa la gente al respecto, y no tendría ningún incoveniente en enmendar mi forma de pensar si con ello va a ser más lógica y tolerante. Pero por el momento, no he tenido ninguna clase de estímulo que me haga pensar de otra forma.

*Por cierto, me encanta la forma en que Darwin expone su agnosticismo (aunque se la pique a muchos xD)

¡Besos a todos! ( y perdón por la chascada xD)

4 comentarios:

  1. Temita complejo, eh xD
    Pues, no sé, yo (al igual que la mayoría, pienso) a veces le he dado vueltas a este asunto...
    Recionalmente, pienso que las religiones son la "política originaria"; una serie de normas y conductas a las que todos debían ceñirse, atribuídas a un ente superior al que no se había de cuestionar nada. Con la ignorancia de hace siglos no sería de extrañar...
    De todas maneras, también me considero agnóstico. Algo hay, y lo tengo como "consciencia colectiva" Ya que todos sabemos instintivamente lo que está bien y lo que no.
    Resumiendo, "La verdad se encuentra en nuestros corazones" por típica que sea esa frase...
    Un besazo, Pajarilla! :D

    ResponderEliminar
  2. Sí, yo también creo que es complejo en el sentido en que se parte muchas veces de conceptos distintos. Y esto, pues como es natural, imposibilita el buen entendimiento de la cuestión. Pero no creo que sea complejo de entender lo que expongo. De cualquier forma,es grato saber que seas agnóstico y que tengas esa "consciencia colectiva". BEssos, pipita! ;)

    ResponderEliminar