
Qué plácidos despertares tengo últimamente... Es motivante cual vueltas de solomillo con champiñones recién hechas amanecer entre martillazos firmes y contundentes provenientes de algún lugar desconocido, si bien, próximo a tu delicada audición; lo suficiente como para hacer que los sueños que pudieras estar soñando se tornaran en pesadillas, y éstas a su vez llegasen rápidamente a su punto culminante haciéndote levantarte de la cama "del golpe" (nunca mejor dicho) o.O. El caso es que tengo un vecino curioso. Lo trataré en masculino no porque lo merezca, sino porque me place otorgarle el género universal, que bien me viene... Él es una persona singular que tiene la sutil habilidad de romper el silencio de la forma más abrupta e inesperada, pero fácilmente reconocible, en el momento más inesperado. Te despierta a martillazos. Se sienten. Se escuchan. Te despiertan. Me tocó esta mañana. ¿Qué vamos a hacer? Mi teoría es que debe de tratarse de un ente extraño con alguna perturbación mental que habita en alguna mazmorra/similar dentro de su propia casa en la que intenta batir el récord de construir un algo llamado "X" en el máximo tiempo posible, sin importarle el hecho de irrumpir en los hogares ajenos a través de sus ondas expansivas. Lo curioso es que pueden pasar meses, que tú crees años, en los que duermes tan tranquila...hasta que ahí está, y entonces recuerdas que sigue vivo y que la fortaleza que debe de estar construyendo se perpetúa. Moraleja: todos tenemos algún vecino extraño...y todos los despertares no pueden ser buenos... ;)