domingo, 13 de enero de 2013

Españolismos y ¡olé!

Como diría un buen guiñol, "buenas tardes tardes", queridos lectores. Hállome aquí una vez más. Esta vez con el motivo de homenajear el sentimiento español que me ha inundado de repente al caer en la reminiscencia de canciones bien gachupinas, del palo más flamenco, ¡vaya!, y otras cosas que una vez me marcaron, no mucho tiempo atrás, pues aún no me toca ser ninguna veterana en esto del vivir.

Dejando a un lado los vilipendiados apuntes por unos instantes pues, sucumbo a mi subconsciente más patriótico de buenas a primeras. Es como si de repente me viniesen juntas estas españoladas a la cabeza con cierta nostalgia y admiración a la vez. Por esta cultura con la cual he crecido y que, de la misma forma en que me opongo a ciertas costumbres, como por ejemplo, el toreo; admiro otras a las que mi conciencia no alcanza a contar porque intuyo que son más de las que pueda conocer  o imaginar. Como si de pronto aquella fama que, de alguna manera, tenemos reflejada en cosas como "ser español es pagar 500 euros por in I-Phone pero no 2 céntimos por una bolsa en el supermercado" o "La España de charanga y pandereta, cerrado y sacristía, devota de Frascuelo y de María"  se difuminaran cual óleo en un lienzo. Todo ello para destacar lo bueno, lo que sí creo que nos representa para bien; porque dentro de esa mala fama creo en cosas entrañables, con talento, arte, de lo más positivo; así, de repente. Aunque ciertamente, no ha sido un hallazgo novedoso ni casual sino más bien evocador.

Entonces, estas canciones que han decidido presentarse súbitamente en mi región neuronal hipocámpica, fruto del más impetuoso azar, han sido justamente dos. Son las siguientes:

1)Volver, del mítico argentino Carlos Gardel, cantada por Estrella Morente. Canción que relaciono irremediablemente con el film Volver, protagonizada por Penélope Cruz. Posiblemente, por esa letra tan melancólica, real y profunda que tan suya hace esta gran artista. Y no, no es que ande yo baja de ánimos. En absoluto. Simplemente, siento que esta canción  transmite belleza española; si esto tiene sentido.
Volver con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien. Sentir que es un soplo la vida, que veinte años no es nada(...)".


2) La otra es Orobroy, de un gran pianista y embajador de la música flamenca. La letra es sencillamente preciosa. Descubrirla fue todo un acontecimiento emotivo-cultural. Para quien la desconozca, es la que sigue:


"En caló:
Bus junelo a purí golí e men arate sos guillabela duquelando palal gres e berrochí, prejenelo a Undebé sos bué men orchí callí ta andiar diñelo andoba suetí rujis pre alangarí.

Traducción al castellano:
Cuando escucho la vieja voz de mi sangre que canta y llora recordando pasados siglos de horror, siento a Dios que perfuma mi alma y en el mundo voy sembrando rosas en vez de dolor."

Sin embargo, me viene otra en estos momentos al recuerdo que me dio mi profesora de piano para que la tocase hace tiempo, pero esto podría ser digno de otra entrada para piezas españolas de piano ;). Es la que sigue, "Danza Española nº 5", de Enrique Granados, otro gran pianista y compositor español. Vale la pena escucharlo y ver las pinturas que han añadido al vídeo.


Qué decir. Que cierta clase de patriotismo parece haber querido apoderarse de mí por unos minutos es ya una evidencia. De resto, he de admitir que no recuerdo todo esto con exactitud, pero la cuestión es que el recuerdo que tengo es bonito. Y como decía Bécquer, "El recuerdo que deja un libro es más importante que el libro mismo.





viernes, 11 de enero de 2013

***Blanca Navidad... Hola, Exámenes***

¡Hola una vez más, queridos blogueros! Hace ya unas semanas que me ha sido imposible acceder al blog, pero al fin he podido sumergirme en este, uno de mis pequeños mundos, como viene siendo habitual. Me hubiera encantado que el epígrafe de esta entrada fuese "Blanca Navidad" sin más, pero la verdad es que la realidad más inmediata no es otra más que la de que los exámenes aguardan a la vuelta de la esquina.

En cuanto a las Navidades, pues sí, han sido muy blancas. No lo he podido pasar mejor en compañía de la familia y los amigos (a pesar de que algunos sostengan que los he descuidado). Me he esforzado para sacar tiempo para todos, pero la verdad es que he pasado mucho tiempo con mi tortolito y en familia. Y qué decir. Ha sido estupendo. Unas Navidades para recordar. Ha habido senderismo, comidas, videojuegos de baile, reuniones musicales, cine, circo, risas, regalitos, un aniversario con mi churri de cuatro añazos (vaya regalazo que me hizo! :#), y ante todo, la compañía de mis seres más queridos (aunque no todos han podido estar este año) en general. Me quedo con eso, con todo lo bueno que ha ocurrido en estas Navidades, que ha sido mucho.


Ojalá fueran así de blancas alguna vez porque lo que es nieve aquí en Canarias...poco xD.


Sin embargo, ahora llegan los Señores Exámenes para incordiar un poco. La calma es fundamental en momentos así. El estrés es malo. Organización. Sin prisa pero sin pausa. Respirar. Estirarse. Hacer descansitos (sirva este de ejemplo). Motivación. Así el camino sigue, y ya veremos por qué senderos ha de llevarme. Yo confío en que serán buenos y traerán cambios de lo más tróficos :).   
   
                    Este es mi pequeño Tobi, que junto al arcoiris va xDD. Nada, ahí lo tienen de una guisa empollona total :D.

De resto, adelante con los nuevos planes en mente, como poner nuevas recetitas en marcha (hice una tartita alemana de manzana para el día de Reyes que gustó bastante a los que se atrevieron a probarla; he de decir que yo también lo hice y, oye, no estaba nada mal xD), repetir otras y ver Los Miserables, entre otros tantos.



Mi primera tartita de manzana a la alemana ^^.

¡¡Mucho ánimo, voluntad y salud a todos en este 2013 que ya nos ha atrapado!! ;-)