martes, 16 de octubre de 2012

El peculiar y admirable mundo de la hipoacusia

Hace unos días me animé a inscribirme en un curso-taller sobre el lenguaje de los signos, que tan útil puede llegar a ser para las personas con hipoacusia franca. Tengo que decir que mis expectativas no eran tan altas, pero de entrada, ya me suscitó mucha curiosidad. Ahora puedo decir que no me arrepiento en absoluto ni mucho menos de haberme apuntado. El profesor tiene la pinta de ser uno de los seres más humanos que puede haberse topado la madre naturaleza. No teniendo absolutamente nada que lo vincule al mundo de los sordos más que un alumno así en el isntituto en el que da clases, su admirable voluntad por ayudarle a que aprendiera como cualquier otro alumno es realmente cautivadora. 

Nos contó que un buen día decidió empezar a aprender el lenguaje de los signos para poder comunicarse con su alumno y poder, eventualmente, enseñarle. Es profesor de Matemáticas, cosa que no es que digamos le relacione por ningún motivo concreto o especial a este mundo aparte de sus más que buenos sentimientos. Y en tan solo una clase fuimos capaces de apreciar lo fácil e, incluso, divertido que puede llegar a ser aprender este lenguaje. Y es que en dos horas no hubo uno que no quedara absorto y fuera instantáneamente atrapado por las ganas de conocer, intuir y adivinar más y más signos.

La verdad es que se me antoja sencillo, a pesar de la elocuencia de muchos de sus gestos a primera vista. Pero algo se me quedó grabado de momento (porque habrá más clases):
 - Las frases deben ser cortas y directas
- La estructura sintáctica vendría a ser lo que un hipérbaton para nosotros. El verbo suele posicionarse al final. Ejemplo: en lugar de "Me gusta el café" un sordo diría "A mí el café me gusta/gustar". O  en lugar de "quiero beber vino blanco", "vino blanco beber quiero".
Les cuesta horrores leer precisamente por eso. Porque nuestras estructuras sintácticas les suena a chino, aparte de las múltiples palabras abstractas y ambiguas que tenemos. Por ejemplo: "pauta". En el cine lo pasan mal con los subtítulos por esto mismo también, además de que las traducciones no suelen ser del todo acertadas.
- Es importante ser muy expresivos a la par que se hace un determinado gesto, porque de lo contrario, podríamos estar dándole otro significado completamente opuesto al mismo.
- No es una lengua universal porque está muy ligada a la cultura de cada zona, comunidad o país, de forma que los gestos se asocian de forma distinta a las mismas cosas, y por tanto, son distintos dependiendo de donde nos encontremos.


He aquí el alfabeto del lenguaje de signos o dactilológico en España.

No me canso de decir que no tiene desperdicio. Nosotros, los oralistas, los que hablamos con la boca, somos los que tenemos la culpa de que esta minoría se sienta marginada y no potencien  su autonomía y todas las buenas cualidades que tienen como seres humanos. Yo intentaré aprender lenguaje de signos hasta donde me sea posible, o poco a poco, pero lo intentaré. Eso ya es algo. Y más aún cuando hablamos del ámbito médico, donde será importante conocer las dolencias del paciente sordo, entre otras cosas. Si no somos sanitarios, también es bueno conocerlo. Podemos salvar vidas si sabemos comunicarnos, ¿no? Así que, sin duda, vale la pena aprender, aunque sea, algo.

Ha sido una de las clases más amenas de mi vida. Recordarnos que una buena medicina empieza por una buena voluntad de tratar bien a nuestros pacientes, no olvidándonos nunca de la importancia que tiene la humanización en el trato con ellos, es algo que nunca está de más. El épico hecho de tener un joven sordo ante ti, que además, se adivina inteligente y rebosante de optimismo; que te está contando él mismo lo marginado que ha estado buena parte de su vida y que te pide que aprendas algo para poder comunicarte con ellos, no tiene precio. 

miércoles, 10 de octubre de 2012

Hoy es uno de esos días

Hoy es uno de esos días en los que la regla me cansa, o al menos tengo esa sensación, porque tras haber dormido largo y tendido más de las 8 horas más que justas y necesarias, no veo otros motivos por los que pueda estar cansada de forma aguda (Aclaremos brevemente que haber puede haber, y hailos, unos cuantos buenos motivos médicos para estarlo, como tener algún tipo de anemia, un bajo hematocrito, un bajo número plaquetario, y un sinfín de otras patologías que no pretendo citar aquí  por motivos obvios xD). También uno de esos días en los que preferiría no haberme sentido como una máquina sin vida por momentos, uno de esos días en los que la distancia se siente más, uno de esos días en los que estoy excesivamente mimosa, quizá; uno de esos días en los que me formulo muchas preguntas al azar por no tener nada mejor que hacer, en los que pienso que el teletransporte no estaría nada mal; uno de esos días en los que me siento culpable por sentirme fatigada, uno de esos días en los que siento que la vida se me escurre sin querer, uno de esos días en los que me siento sola conmigo y mis cosas, conmigo misma. Y es que la gente que quiero está casi siempre lejos. ¡Cosas de vivir en Mordor! (aunque tampoco es para tanto, de hecho, son momentillos, más bien, pero que se pueden hacer eternos >.<)Hoy es uno de esos algo melancólicos, lábiles, débiles, resignados y estúpidos días.

 Y de repente, surge una buena noticia. No iba a ser todo aburrido y solitario por mucho tiempo, pero no deja de ser uno de esos días, claro...Se me ha ocurrido que voy a sacar al perro, ¿you Know? No puedo quedarme aquí viendo cómo pasan las horas por muy débil que me sienta. El ejercicio siempre cuenta. Creo que saldré un rato, aunque sea por las vecindades, que es gratis.
¡See you soon!


domingo, 7 de octubre de 2012

Domingo, Ginecología y sueños de día

Hoy es domingo, uno de esos en los que no me toca precisamente descansar, es decir, lo que viene a ser gansear a mis anchas gastando mi tiempo libre en lo que se me antoje. Toca estudiar Ginecología para los exámenes de cada lunes, pero yo sin mi sustrato energético previo no soy persona. Así que mejor espero a que esté la comida hecha, y mientras me pongo a parlotear por aquí, contribuyendo así a elongar mi sensación de domingo ocioso en lugar de laboral. Y es que cuento con la enorme suerte y satisfacción de tener una madre cuyas dotes culinarias sobresalen en todo mapa terrestre - y extraterrestre también- además de ser lo suficientemente amable o consentidora de mi malcrianza como para no pertimirme casi nunca hacerlo yo. Que a base de ver mis cositas he aprendido, pero ponerlo en práctica quizá no me vendría mal. 




Alguna que otra cosilla he hecho ya, y curiosamente, hasta una mini libretilla con todas las recetas y apuntes indispensables para ser una buena ama de casa conservo desde hace un tiempo ya. Que no es que sea mi sueño eso de ser "ama de casa", pero creo que una buena mujer independiente debe saber hacerse sus cosas, y si las sabe hacer bien, mejor. Ahí voy añadiendo poco a poco más recetas y trucos varios, y oye, me gusta. Me hace sentir mejor, ya que como no lo pongo en práctica como se debiera, al menos interiorizo los conceptos a fuerza de escribirlos, y lo que es aún mejor, perduran en el tiempo para cuando realmente me hagan falta o tenga tiempo de ponerlas en práctica.


Mi libreta de recetas es algo tal que así pero a boli azul, con muchos tachones, letra horrenda fruto de escribir taquígrafamente y sin dibujitos, que ya me gustaría. Esto me ha dado una idea, oye xD.


Aparte de estas tonterías, he disfrutado esta mañana viendo fotos muy originales que gente que no conozco postea en el Instagram. Y es que desde que me sumé al contemporáneo mundo de los móviles Android con sus numerosas aplicaciones, me he convertido instantáneamente en parte de las tantas víctimas hoy día existentes de sus encantos y utilidades. Hay que ver lo creativa que puede llegar a ser la gente. Eso me gusta. Me gusta que me levanten el sentido a través de los ojos. 





También he rememorado hoy buenos momentos que pasé anoche en una fiesta de cumple. Estuvo divertida. He pensado que quiero mucho a mi novio  y, a pesar de otras boberías y resfriados que han chafado un poco la semana, de resto no me puedo quejar. Me he levantado sintiéndome "guay" :). Soñando de día.




Continuará... (menuda entrada digna de diario esta xD)
¡Hasta la vista, forasteros!